mardi 1 avril 2008

Misterio


En la cabeza de un hombre, hay
sueños de océano, inmensos
como la libertad,
Nunca a gusto dónde esté…

En la cabeza de un hombre, hay
mujeres tendidas, hermosas
que nunca conocerá.
Nunca a gusto dónde está.

En la cabeza de un hombre, hay
violencias aún peores, quizás
que las que se puede confesar.
Nunca a gusto dónde esté…

En la cabeza de un hombre, hay
bohemia , que tortura la mente
cuando el bosque ya emblanquece.
Nunca a gusto dónde está.

En la cabeza de un hombre, hay
alcohól, eufórico en el vuelo
mucho peor por el suelo.
Nunca a gusto dónde esté…

En la cabeza de un hombre, hay
una madre, sonriendo o
llorando en su cama,

Siempre ahí, mirando
como una luna en su vida.

Nunca a gusto dónde está.


2 commentaires:

Camille Stein a dit…

Ese temblor de permanente desubicado, nunca suficiente lo que tiene en sus propias manos... La angustia permanente del hombre: sentirse desposeído.
Hermoso.
Un beso.

Joseba M. a dit…

En la cabeza de un hombre, tal vez, el espíritu de la estrella: ya no está, sólo vemos la luz que entonces emitió. Pero lenta...
Mola, Youl, el blog, mucho.
Encore à Compiegne?
Bisous.